Cómo hace el dentista una corona para un diente, explicación paso a paso
Primero: Se asegura de que el diente esté lo suficientemente sano como para hacer la corona
Las coronas son permanentes. Ponerle una corona a un diente enfermo es como construir una casa sobre un cimiento roto. Antes de considerar poner una corona, tenemos que asegurarnos de que el diente pueda sostenerla.
- Se hacen radiografías para determinar si hay caries
- Si el diente muestra signos de infección, tendrá que ser evaluado por uno de nuestros especialistas
Segundo: Preparamos el diente
Su nueva corona tendrá el mismo tamaño que el diente que cubre, lo que significa que habrá que sacar parte del diente que ya está para que entre la corona. El dentista adormecerá la zona que rodea el diente y le dará forma a este para que tenga el tamaño correcto para recibir una corona permanente. Si va a recibir un puente, se prepararán los dientes que rodean al diente faltante.
Tercero: ¡Moldes!
Su dentista hará un molde de los dientes superiores e inferiores para que la corona se ajuste a su sonrisa.
Cuarto: Emparejar el color
Sus dientes son únicos, especialmente el color y la forma en que reflejan la luz. Es importante que la corona coincida con el color natural de sus dientes.
Quinto: Una corona temporal
Mientras se fabrica la corona permanente, su dentista le colocará una corona temporal de resina sobre el diente.
Sexto: Colocación final
Cuando la corona permanente esté lista, su dentista verificará el ajuste y la apariencia. Una vez que esté colocada, su dentista comprobará la mordida y hará los ajustes finales.
Por último: ¡Disfrute de esa nueva sonrisa!
El promedio de vida útil de una corona es de 10 años, pero si se la cuida bien puede durar toda una vida. Si se pone una corona, prepárese para seguir sonriendo por años.